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Memoria

Se trata de un espacio único, de unos 102 m2, con vistas al puerto de Vigo a
través de su fachada Norte.
Se plantea una ofi cina de concepto abierto, donde solo se cierran aquellos
espacios que por sus condiciones necesitan cierto grado de privacidad, como
son, el ofi cio y la sala de juntas.
El espacio central de trabajo, destinado a la ubicación de 6 puestos y
una zona de reunión informal, se ordena a través del mobiliario creando un
espacio fl uido y continuo de gran amplitud.
La propuesta busca generar un espacio de trabajo de calidad y confortable,
donde la gama de colores, madera de roble, hormigón y banco viene a
colaborar con la ya de por si interesante geometría del local, caracterizada por
la cubierta a dos aguas invertidas y el voladizo.
La adaptación se centra principalmente en el acondicionamiento del espacio
interior, acabados e instalaciones, sin alterar la estructura ni la envolvente.
En la selección de los acabados se ha tenido en cuenta principalmente las
necesidades derivadas de su uso, ofi cinas, así como los estándares actuales
de confort.
Se ha optado por un pavimento cerámico de gran resistencia al desgaste y fácil
limpieza, formado por piezas de gran formato en la gama de los grises.
Aprovechando al geometría de cubierta se crea un juego de diferentes altura
y acabados, así en el acceso se plantea un falso techo de madera de roble
mallado, que da paso a una segunda zona de mayor altura, donde se deja
vista al losa de cubierta. En la zona del voladizo se selecciona un falso techo
de pladur, acabado en blanco, que permite mejorar las condiciones de confort.
Las paredes establecen un juego de colores y texturas al alternar el revestimiento
de roble mallado, las paredes pintadas de blanca y la estructura de hormigón
vista. Los escasos tabiques se realizan con soluciones en seco, mediante un
sistema de estructura metálica y placas de cartón-yeso o una mampara mixta
de madera y vidrio.