Cliente:
  • Privado
 Arquitectos:
  • Jordi Castro
  • María G. Ferro
Arquitectos Colaboradores:
  • Joana Covelo Alonso
  • Jacobo Pérez Castiñeiras
  • Alba Teiga Guzmán
  • Laura Vázquez Seoane
Fotógrafo:
Constructor:
  • Laureano Covelo
Fecha

Enero, 2020

Sobre el proyecto

Casa 1520: un ejercicio en contra de la vida dividida por plantas

La antigua tasca y vivienda se resolvían en esta parcela entre medianeras de 11,50 metros por 5,50 metros mediante un pequeño patio que ayudaba a conectar las dos plantas de diferencia entre ambos frentes. Lo encontrado suele ser pauta para la resolución, así entendemos la rehabilitación. En este caso, sin embargo, la conexión existente no estaba dando la pista correcta.

La propiedad actual quería un programa resuelto en las tres plantas y el bajocubierta que la normativa daba como opción.

El gran reto fue transmitir la importancia de que esa condición de niveles no fuese una separación física y emocional entre los acontecimientos que suceden en un hogar. Descartamos la mera agregación de plantas como opción, así como la traza de aquel patio original que segregaba los espacios vinculándolos a una u otra fachada.

Optamos por la estrategia del vaciado por la dimensión a priori más débil, pero por el contrario es la que, horadándola, más volumen de aire conectaba. Redujimos la crujía 1,25m en el ancho, dejando construido un espacio de 4,25m. Apareció así una amplia hendidura unificadora de todas las plantas de la vivienda. Esa operación nos descubrió una nueva relación entre los espacios funcionales que dejaron de estar vinculado a tal o cual nivel, fachada,…. pasando a ser  un único volumen comunicado constantemente por un vacío recorrible a través de la escalera, elemento de acero negro que nos ayuda a amplificar las relaciones al tener ese desarrollo  que nos deja y eleva siempre por sitios distintos.

El vaciado longitudinal nos presenta una nueva relación cercana con lo que ahora es una poderosa medianera de 14 metros de altura en la que se nos presenta de un único golpe de vista las múltiples cicatrices que el tiempo y el habitar deja marcados en la Piedra. Esta relación con la medianera, con su parte material se busca también con la materialización de los forjados mediante las losas de hormigón visto que nos devuelve las marcas de las tablas de pino de su encofrado. Con la Piedra resolviendo las partes verticales y el hormigón la estructura horizontal, será el hierro negro el que solucione la escalera que traba toda la Vivienda para ser el roble el material con el que se finalizan los acabados.

Las fachadas buscan una continuidad con todo el tejido que, capas a capas con más o menos acierto, se ha ido configurando en el ambiente. La fachada hacia la plaza se resuelve manteniendo la modesta fachada original con la inclusión de una galería de madera lacada blanca con una composición en seis tramos  dejando en el bajo cubierta la inclusión de una terraza al cobijo de la cubierta de zinc. La fachada opuesta, que solo presenta una planta, se resuelve con un filtro de Piedra que nos permite introducir la luz del sur protegiendo la intimidad al paso de gente por esa calle.