Fotógrafo:

• Héctor Santos-Díez

Constructor:

• Construcciones Castro Figueiro

Carpintería Aluminio:

• Carpintería Méndez

Electricidad:

• Electricidad Solla

Sobre el proyecto

Fotógrafo:

• Héctor Santos-Díez

Constructor:

• Unival Miñor S.L.

Piedra Natural:

• Pavestone

Carpintería:

• Carpintería Misa

Electricidad:

• Electricidad Ramallosa

Climatización:

• Ziclón Galicia

Sobre el proyecto

Una pequeña edificación olvidada. Y lo olvidado en construcción acaba en ruina o en trastero.

Los clientes querían volver a darle uso al sitio donde había crecido ella de pequeña, una pequeña casa en planta alta y una oscura planta baja que servía de bodega en esta zona llena de viñedos.

Atrás quedó aquella vida, ahora la nueva familia quería venir a disfrutar con sus tres hijos de reencontrarse con ese lugar desde el descanso y el retiro ya no desde el duro trabajo por la que se construyó.

Nos piden, por lo tanto, que la vivienda esté en pleno contacto con la parcela, con el inmenso magnolio y esa piscina que tienen al oeste. Generar también un espacio de porche que les permita tener esas situaciones más difusas entre el dentro y el fuera. Todo ello sintiendo que se está continuando la antigua casa que heredaron de quienes estuvieron antes aquí.

El problema principal del proyecto radicaba en que la planta baja al ser originalmente una bodega, tenía los muros de piedra oscureciendo todo el espacio, el que ahora se quería iluminar. La mampostería tiene un trabajo humilde y los huecos que permitía abrir no respondían al objetivo buscado por lo que, entendimos que necesitábamos una estrategia distinta de entender la intervención en lo construido.