Cliente:
Privado
Lugar:
Vilaboa
Arquitectos:
Arquitectos Colaboradores:
Verónica Gallego Sotelo / Pablo Alonso Parracía / Joana Covelo Alonso
Estructura:
Instalaciones:
Fecha:
Diciembre, 2014
Sobre el proyecto
Cuando alguien quiere recordar algo se para, baja su cabeza con el ánimo de que ello le facilite el recuerdo, por el contrario, cuando queremos olvidar, aceleramos nuestro paso y disponemos la mirada alta.
Bajo esta imagen, tratamos de perseguir una solución que, potenciase el recuerdo, la cotidianeidad, poco más que dar un fondo para el acto banal.
Para ello, disponemos un planteamiento centrado muy especialmente en las distancias cortas, y en contacto directo con ella, así como una búsqueda en la abstracción de los espacios, rompiendo la literalidad de los esquemas de distribución de pasillos y puertas.
Con una solución en cuatro pabellones resueltos bajo un mismo esquema, consistente en una banda de servicios y almacenamiento ubicado contra el terreno y una zona libre de cargas de ningún tipo orientado hacia el este. Estos pabellones, para una mejor adaptabilidad al terreno, se teclean en sección con una diferencia de cotas entre ambos de 1 metro, a excepción del último que se eleva 1,5 metros.
Esta fluctuación genera la aparición en los testeros Norte y Sur de los pabellones unos patios de dimensiones reducidas a modo de lugares de contemplación o de continuación del espacio interior que se abrirá completamente mediante una gran puerta de tamaño del testero, difuminándose los limites exterior-interior.
Se generan con esta estrategia 4 pabellones con 9 patios, 8 de los cuales se producen en los testeros y un último en la zona oeste de la parcela.
El ánimo del planteamiento en la búsqueda de unos volúmenes abstractos, cualificados, con poca precisión en términos de colonización de los usos, que pretenden desaparecer, dar un paso atrás y dejar que la vida cotidiana, la visión de los patios, y la ventana longitudinal con su referencia lejana, cobren todo el protagonismo